José María Gentil Baldrich
27 MAY 2022
“Este libro recoge estudios del autor sobre el origen de la perspectiva hasta su efectiva consolidación en la cultura renacentista, muchas veces expresadas interesadamente por otros autores. Aborda también su influencia en creencias olvidadas o no tenidas en cuenta.”
Izda.: Detalle de la tablilla con la planta de la edificación, fotografía del autor
Dcha.: Transcripción propia de la tablilla del patesi Gudea
Cuando hablamos de representaciones de la Arquitectura nos referimos a imágenes sobre soportes planos: el asunto de las maquetas lo dejamos al margen como un problema distinto, sin desmerecer por ello su importancia que precisaría de un estudio fuera de las intenciones de este trabajo. En nuestro campo uno de los ejemplos más antiguo que conocemos de la representación de la arquitectura en Occidente, en los tiempos prehistóricos, puede ser el conjunto de incisiones rupestres de Valcamónica, localidad italiana a unos treinta kilómetros del lago Iseo, que están datados entre el 1000 y el 3000 antes de Cristo. Descubiertos en 1909, se agrupan en ellos una gran cantidad de petroglifos distribuidos en diversas localizaciones de la zona. En este yacimiento, como sucede generalmente con las imágenes rupestres del neolítico, predominan la representación escenas de caza, animales y personas, pero excepcionalmente también aparecen en suficiente cantidad unos grabados de cabañas del mayor interés, realizados probablemente en su último periodo.
Entre las imágenes existentes se encuentran algunas que representan, más que probablemente, los palafitos donde vivían los habitantes, a veces con la inclusión de personas, identificándose en las mismas tanto las estacas que los elevaban sobre el lago, como el tipo de cubierta a dos aguas que tenían. Se expresan en esas incisiones una primitiva gramática gráfica con un sistema normado de comunicación, por más que la misma nos resulte indescifrable con nuestros conocimientos actuales. Es, sin duda, una de las primeras representaciones espaciales de la vivienda, ciertamente alejada de nuestra perspectiva cónica pero, a todos los efectos, con un código de comunicación que debía ser aceptado por la sociedad que lo utilizó.
Aunque, como se ha dicho anteriormente, la perspectiva cónica posea indudables carencias si quisiéramos utilizarla como un sistema de representación estricto, el asunto resulta distinto en otros procedimientos gráficos de los que sí existe una constancia de su empleo desde tiempos ancestrales. Entre estos destaca la planta o representación a escala del replanteo de una obra en el terreno que es, sin duda, el procedimiento más antiguo utilizado. El mismo origen etimológico de la palabra Geometría, derivada del griego medida de la tierra, hace referencia indirecta a esa representación en planta o, lo que es lo mismo, al propio replanteo si atendemos a su explicación histórica. Se suele acompañar esa definición con la explicación debida a Heródoto, y que después siguieron Proclo de Licia en sus comentarios a Euclides y otros autores, de ser esta una práctica originaria de Egipto, realizada por los agrimensores para restituir las lindes de las propiedades tras la retirada de las aguas en las crecidas del Nilo.
Por más legendaria que nos resulte esa historia, no deja de ser significativo que en el relato, si nos fijamos, lo que se describe no es más que el restablecer una planta en el terreno, es decir, la misma labor previa que se tiene que realizar para iniciar una obra de arquitectura. Nadie puede discutir que la leyenda hubiera tenido la misma verosimilitud si, en vez de haber explicado Heródoto su origen como el resultado de una labor agraria, lo hubiera hecho como la particular actividad de los arquitectos egipcios de la época. Es fácil de entender que el paso de representar unas medidas sobre el terreno en su verdadera dimensión a dibujarlas a escala sobre un soporte adecuado es tan solo una pequeña abstracción. De ahí que la presencia de la planta, con mayor o menor detalle, se encuentre en prácticamente todas las culturas antiguas, incluso con mayor antigüedad que la atribuida por los comentaristas griegos a la misma (...).
José María Gentil Baldrich es Catedrático y Profesor Emérito del Departamento de Expresión Gráfica Arquitectónica en la ETS de Arquitectura de la Universidad de Sevilla. Extracto del libro número 42 de la Colección Arquitectura_Textos de Doctorado, págs. 21-23.